La calidez del Frio

 

La calidez del Frio

Índice del año que termina, llegas empujado por el viento de otoño.

Siempre en boca del lamento tu paso a nadie deja contento.

Invitas a la  tertulia y sosiegas al inquieto.

Yo me abrazo a tu aliento helado y cobijo mi vergüenza al amparo de tus largas noches.

Eres maltratado por el poeta que no vio nacer el amor bajo las lágrimas de tu cuerpo, este sucumbe embelesado bajo la melodía de la primavera y se ensalza en busca de amores que nacen a la par de las flores.

 

Anuncias tu llegada con la primera helada, en esa precisa hora se siente la musa abandonada, bajo la coartada de tu sangre helada reconoce la historia de amor acabada, y sin más prisa que la última brisa se arrincona en el corazón del rimador a la espera del calor.

Yo en tu frio encuentro el ardor de ese amor que se rebeló al miedo de perder mi amor, a la primera escarcha del desamor.

¡Enfría mis miedos!, déjame disfrutar del mágico momento de encontrar el calor al amparo de las cómplices sabanas que engalanan los secretos que yacen en nuestra cama.

Es en tus frías noches donde se valora el calor de un abrazo, un beso o el simple roce de tu mano acompañado del susurro cálido de un te amo.

Pretexto de la soledad y enemigo de largos puentes, a tu paso todo es más lento pero yo siempre te espero atento.

Amigo invierno.

 

PD: Como valorar el verano sin saborear el frio intenso del invierno.

Los Golpes del Silencio

Los Golpes del Silencio

Como hablar sin herir cuando no existe más amigo que el dolor.

Como musitar sin herirte cuando mi voz surge del miedo.

Como mirarte si mis ojos sueñan con despertar sin conocerte.

Quiere mirar sin por sus golpes llorar, anhela volar, romper la invisible amenaza que su vida atenaza.

Ave sin más alas que sus manos enjauladas.

Llegó a ti por amor y ahora yace entre lágrimas de temor ante la sombra del que un día fue su amor.

Creíste conocerle pues las cortinas de tu amor no dejaban ver la antesala del dolor.

Escondes el reflejo de tus heridas bajo el velo del disimulo, lagrimas esparcidas en la alcoba de la soledad.

 Así mal vives entre un golpe después curado con la propina de un te amo.

Culpable sin más culpa que el miedo.

Perdiste las palabras, renunciaste a pensar.

En el cobijo de la noche sueñas de la mano del silencio

Esperando despertar de esta larga pesadilla en la que se ha convertido tu vida busca las caricias que sanen tus heridas.

El siempre respetado y querido se pasea disfrazado entre familiares y amigos.

¿Cómo sospechar el mal que lleva consigo?

 

Te hablo desde allí  donde ya no se puede, soy aquella que como tu un día me fui creyendo que la solución era mi fin.

Haz de tu miedo su miedo, recoge las lágrimas y sacia la sed del lamento, habla y grita tu tormento.

No te refugies en la morada de la vergüenza.

No te pierdas buscando el porqué.

Pregúntate para que seguir sufriendo sin tener más culpa que a cada nuevo golpe tener la sensación de pedir disculpas.

 

PD: Dedicada a todas ellas que viven sumidas en el silencio bajo la amenaza del maltrato.

No le grites - Los Suaves (El jardín de las delicias, 2005)

                           

 

 

La razon

Si quieres tener la razón no la busques.

PD: !Si!, ya lo se no me he matado pero que le vamos a hacer.
Antonio José Mascaró

Como hablar…..

Como hablar…..

 

Como hablar de sentimientos siendo mera gota en el mar de tu resentimiento.

Como hablar de sentimientos si en mi tiempo falta tu tiempo.

Como hablar de sentimientos si al decir ya no te quiero miento.

Como hablar de sentimientos si mis lagrimas se fueron con el viento.

Como hablar de sentimientos si por engañarme a mi corazón reviento.

Como hablar de sentimientos si en tu mirada nunca existió él lo siento.

Como hablar de sentimientos siendo naufrago de las olas de tus brazos, marea alta que mi alma engulles y ya en la orilla huyes.

Como hablar de sentimientos si por este cuerpo no corre más sangre que el hambre.

Como hablar de sentimientos si en mis labios aun yace el roce de tus labios, en mis oídos presas del recelo siguen tus palabras que guardo con celo.

Como hablar de sentimientos si estos se apearon en la estación del amor cohibido.

Como hablar de sentimientos si en nuestra cama yace muerta la sombra de toda una vida que un día fue la nuestra.

Como hablar de sentimientos si el recordar es abordar los miedos que a este triste cuerpo le ceban por dentro.

Como hablar de sentimientos si la vida que residía en mi vida bajo el manto del desamor alzo su huida.

Como hablar de sentimientos si en la fría soledad de tu adiós pronuncio tu nombre.

Como hablar de sentimientos si aun creo acariciar tu piel bajo las sabanas de nuestra guarida donde éramos arrastrados por una pasión que sin querer saberlo ya estaba herida.

Como hablar de sentimientos si no encuentro más luz que tu mirada y más consuelo que el saber que en el ayer no estuve solo.

Como hablar de sentimientos si tú eres cuanto siento.

 

 

Rebeldia

 

REBELDIA

¿Dónde perdieron su condición de rebeldía?

Señores y señoras si la obra del esperpento creíamos menguada por momentos, aparece UGT y reclama nuestra atención un momento.

Me siento un ciudadano huérfano, desamparado y humillado por todo el Sistema creado con las lágrimas y sufrimientos de los que con sus almas pusieron los primeros cimientos.

Somos una sociedad en caída libre, que no libre.

Estamos desamparados a la deriva de un Sistema corrupto en todos sus ámbitos.

El pueblo clama un cambio radical en las reglas de juego. El daño moral al que se está sometiendo a esta sociedad es insoportable. Somos prisioneros de las reglas del juego, moldeadas al antojo para que se amolden a políticos, sindicalistas, empresarios, justicia, medios de incomunicación etc. Se han convencido a ellos mismos que actúan para una sociedad en su mayoría encandilada bajo la tenue melodía de la ignorancia.

La justicia se ha convertido en mera comparsa del poder, los políticos perdieron por el camino sus ideales o los canjearon por favores y avales. Hace tiempo que por mi parte dejaron de encandilarme bajo colores y direcciones prometiendo siempre buenas intenciones, y una vez ganadas las elecciones sucumben a las tentaciones.

Los sindicalistas hace décadas que perdieron la pista, solo les preocupa salir en las listas. Como pueden erigirse como la voz del pueblo si compiten a la misma altura en despropósitos que él poder al cual en las noches de intimidad se implican con total complicidad.

Los empresarios ven en estos tiempos el terreno ideal para sembrar esta tierra de esclavos. Bajo la pancarta de la crisis se empeñan en hacernos más difícil subsistir en nuestra verdadera crisis.

Los medios de incomunicación bailan al son del amo. Estos son los verdaderos perros flautas. Para hacer lo que hacen no haría falta estudiar una carrera, pues bastaría saber estar siempre detrás de la barrera.

Durante años nos han ido robando hasta la rebeldía, aquella que en su día no entendía de miedos, intereses o complejos.

Escribo esto desde el sentimiento de la derrota, del que siente sus piernas rotas.

Atenazado bajo la sombra de la prudencia vivimos con paciencia.

Temo dormirme y dejar morirme

Sin plantar cara antes de irme.

 

PD: Que triste es saber que sin luchar entregaste todo lo que perdiste.

 

Antonio José Mascaró Pérez

Hermana

Hermana

 

Engendrados a la par en esta vida comenzamos a caminar.

Yo siempre querida y deseada, tú odiada y rechazada.

A medida que mis días pasaban mis noches cesaban.

Cuantas veces me rozaste, sentí que tu aliento me robaba mi aliento.

Silenciosa y caprichosa te sentías dichosa.

Nunca reclamaste, más solo lo que amaste, juntas despertamos, me soltaste de la mano pues de seguirte la muerte era mi suerte.

Hermana desconocida de la niñez.

Hermana ignorada de juventud.

Hermana aclamada en noches desganadas por amores tornados en puñales.

Ahora con el paso de los años espero tu regreso a sabiendas de que en tus brazos yaceré preso.

 

Hoy ya marchito te espero hermana, necesito de tu fuerza para cerrar este libro acabado y arrugado.

Mi presente ya esta gastado, como futuro no tengo más que el aliento de mi pasado.

Y sentado en mí lecho no aguanto el peso de este cuerpo cansado.

Hermana temida, a veces buscada y querida, otras invitada incomoda del que tu visita anuncia su partir.

Déjame entregarme en gratitud al tiempo que osaste en regalarme, siempre alegada te comportaste y solo ante mi llamada te postraste.

Estoy dispuesto a mudarme, y te recibo sin recelo

 

Triste compañía,

Trueno a la espera del rayo.

Ola en busca de orilla.

Final de un principio.

Lagrima del adiós.

Última parada de esta vida acabada.