EL COBARDE

Curtido por los años con ojos que ya no ven espera su último viaje.

Perdido sin pasado deambula por el presente sin ni siquiera saber que está presente.

Su mañana tiro la toalla y renegó de esperarlo. Nada podía ofrecerle a quien la vida le robo hasta su persona. El abuelo sin ser consciente le perdona pues de serlo mirar al mañana sería la peor de las bromas.

Egoísta llega a tu vida en forma de descuido. Cuando te das cuenta ya es tarde deberías haber huido.

Cada despertar es menos él.

Llegara un día que ya no sabrá nada de él.

Las personas más cercanas y queridas serán las que vivan heridas. Guardaran sus lágrimas tanto antes como después de sus visitas. Pondrán fotos de familia en la cómoda o en la mesita con la esperanza de aun sabiendo que su enfermedad avanza coja un despertar una tregua y permita al abuelo huérfano de identidad recordar las fotos aunque solo sea ya por caridad.

No contenta y siempre egoísta roba cualquier pista de su mente y cuando ya nada recuerde se cebara en la sombra de lo que es.

Con el paso del tiempo anulara sus movimientos poco a poco el abuelo se hará torpe y lento.

Y la enfermedad lo postrara en una vieja butaca a la espera de su último tren.

Allí espera el sin saber que saber pues el Alzheimer ya no le deja la opción ni de soñar.

Tal vez mañana el ya no estará pero sin saberlo nos dejara tantos bellos recuerdos.

Nunca olvides amigo auxiliar que durante sus días una simple sonrisa tuya sea la mayor de las ayudas.

PD: A veces entre tanta prisa nos olvidamos de darles su medicina. La mejor de nuestra sonrisa.

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Sin Más

 

SIN MÁS

Cansado de soñar se dejo llevar por lo previsto. Al llegar la noche se aferraba a la lógica le cogió miedo a soñar, sin duda había aprendido que después le tocaba llorar.

Tenía temor a dormir y que el. Sueño le pillase dormido. Sus días se volvieron discretas hojas en blanco, sus noches un mal trago donde jugaba a estar despierto.

Algunas mañanas hacia uso de la carta de la valentía y alzaba la mirada frente al espejo y lloraba pues veía a su yo a lo lejos. El sabe que la vida es la que nos va moldeando con lo que nos va dando o quitando.

Sale a la calle sin ninguna prisa pues en sus bolsillos apenas quedan tres sonrisas. Se dejara acompañar de la mano de la rutina. ¿Quien sabe tal vez beba para olvidar? lo que al despertar sin remedio volverá a recordar.

Y así soporta sus días esperando que llegue la noche y se haga el día.

PD: Es triste pero es lo que tiene la sonrisa no se libra de tener sus días tristes.

Su Destino

SU DESTINO

Al poner los pies en la realidad le invade la soledad.

Sin más se le borra esa sonrisa como a la hoja lleva la brisa.

Sabe que espera a quien no le espera y eso le desespera.

Consciente de la dificultad del camino vislumbra lo opción de otros caminos. En su ánimo el lastre del desanimo se debate entre la defensa o el ataque. Pero sabe que toda lucha es inocua. Decide caminar y caminar negándose a mirar, huyendo de la sombra de la realidad.

El tiempo esparce el dolor y nítidamente nos permite ver la vida de otro color. Pequeña marioneta zarandeada a los compas del destino intenta cortar sus gruesos hilos y a cada intento se vuelve más lento. Sabe que le espera a la llegada de su triste destino y aun así corre por llegar a él. Que difícil se hace de entender para quien lo quiere ver y que simple es de ver para el que lo logra entender.  Comenzó esta travesía en busca de ella se peleo con la razón, discutió con los consejos, e ignoro lo obvio aun sabiendo que al final no le esperaba el consuelo si no la dura estampa de su sueño agonizante anunciándole el triste duelo.

A buen seguro se dejara llevar y una vez allí volverá a llorar y solo el paso amable del tiempo lo lograra consolar.