La Rana

La Rana

LA RANA

Condenado como el azúcar al ansia del goloso me disuelvo entre dudas y miedos creyéndome valiente.

Tantas cosas por cambiar como motivos para desconfiar y aun a sabiendas que de la vida te puedes fiar tanto como el mosquito de la rana. Yo aun sigo soñando con esquivarle la lengua a la rana.

He aprendido de lo perdido y de lo que no he conseguido. Y aun así hasta hoy como ilustre cabezón lo he seguido.

Tuve aterrizajes forzosos, embarranque sin posibilidad de arranque y siempre seguí para delante.

Continuamente agradecido doy gracias por el mal dia que no vino y por el que también vino. Pues con este me siento cara a cara y brindo con un buen vino.

¿Y si algun dia la vida me tumba?

Me reiré, siempre que no caiga en mi propia tumba.

PD:  Tenía ganas de jugar un rato y por supuesto pasar el rato.

Plataforma Dignidad de los Trabajadores = Dignidad de los Usuarios

Auxiliar de Enfermería en Residencias Privadas.

Llevo ocho años trabajando en una residencia.

El trabajo me encanta por el torrente de humanidad que propicia. El problema viene del Convenio y el abuso por parte de los superiores.

Pero cuando te gusta lo que haces no te duele tanto lo que te pagan por lo que haces. Lo que de verdad te va minando las fuerzas es la sensación de estar continuamente mangoneado y empujado a correr con PERSONAS que después de toda una vida de trabajo y prisas lo que precisan es justamente lo contrario. Que los atiendas y escuches sin el agobio de las prisas.

Actualmente nos vemos condenados a NO llegar por el maldito radio a dedicar en cada tarea el tiempo que nuestros abuelos se merecen. Obligados a levantarlos a las siete de la mañana sencillamente por unos radios que no entienden de humanidad y solo de cantidad. Nos va quedando en la piel esa sensación tan amarga de culpabilidad e impotencia por un sistema que roza la incoherencia.

Desde la Plataforma Dignidad de los trabajadores = Dignidad de los Residentes hemos nacido para recuperar esa dignidad perdida y poder ser reconocidos por la sociedad, familiares y empresas como nos merecemos. Cada uno dentro de su marco de actuación.

De la empresa pedimos más tiempo, dinero y por supuesto una correcta valoración.

De la sociedad sencillamente que reflexionen sobre si nuestra labor se merece un sueldo irrisorio que con pagas incluidas NO llega a 1000€.

De los familiares solo decirles que hacemos más de  lo que podemos. Y que de verdad queremos y vivimos para esta profesión.

En fin es una queja de impotencia ante una patronal que actúa siempre bajo la prepotencia y la indiferencia.

Y como siempre somos nosotros los trabajadores los que aún pisados marcamos la diferencia. Nos desvivimos por un beso, un abrazo o una caricia de los abuelos que día a día cuidamos.

La dignidad no se quita. La perdemos cada día que dejamos de pelear por el siguiente día.

Antonio José Mascaró Pérez

Miembro de la Plataforma Dignidad de los Trabajadores = Dignidad de los Usuarios.

PD: No se trata de dar a Me gusta. Se trata de pelear y cambiar lo que no nos gusta. Todos/as podemos!.

Plataforma Auxiliar Enfermeria

Se ha creado una plataforma
encaminada a dignificar el trabajo del Auxiliar de Enfermería en Residencias. Y a la vez el de los residentes.
Llevamos decadas flotando en la precariedad económica y la indiferencia del sistema. La carga psicodocial es tremenda. Llegar a la jubilización en este sector en condiciones funcionales optimas es una autopia. Por esto y por cien razones màs pedimos desde esta Plataforma mucho más.

Unete.

Trabajar en Residencias Privadas ( Geriàtricos)

Auxiliar Residencia Privada.

Somos el último vagón de los profesionales de la sanidad. Desamparados por un Convenio en el cual la única subida que podemos esperar es la de nuestra  presión arterial.

Fabrica de escaparates en los que se roza el disparate y lejos de invitarte a quedarte lo único que logran es que sueñes con la pública con el fin alejarte.

Centros especialistas en vender humanidad pecan de impunidad. Y así al amparo de la necesidad y el miedo todos callados tomando pequeños sorbos de precariedad en forma de salario.

Se les llena la boca bajo “ el residente lo primero”, y la verdad  es que valen según pagán y la familia marca la prioridad pues de estar solo te quedas en el rincón donde ya nadie te ve.

Ofrecen un abanico amplio de servicios. Pero el principal lo castigan y condenan al.ostracismo pues la verdad es que les da lo mismo. Hablamos de “ tiempo”. Ese amigo infiel del auxiliar que le aprieta tanto que a veces le tienta y casi revienta.

Desayunos tan frios como.la indiferencia y sopas tan calientes como el ambiente. Y si hablas creyendote valiente, Tus quejas van directas al buzón del indiferente.

Si hablamos de rehabilitación, más le vale al anciano hacer algo de ejercicio en su habitación. Pues como.mucho un fisio por cada instalación.

A la hora de levantarlos ni tiempo para saludarlos. Apresurados hacia el comedor a la espera de un desayuno algo mejor.

Para el auxiliar no hay más herencia que terminar de baja ante tanta transferencia. Y una vez en la mutua doctores adiestrados bajo el sabor de comisiones que responde a un cupo de altas como condiciones.

La empresa predicando equipo y compañerismo cuando la realidad es que hacen en ese sentido lo mínimo pues es bien sabido el viejo dicho de “ divide y vencerás”.

En fin esta es mi pequeña fotografía de una de tantas residencia en las que muchos trabajamos cada día.

Antonio J. Mascaró