SOLEDAD

SOLEDAD

Zarandeado por la incomprensión me sumerjo en mi amiga la soledad.

Cuando no te encuentro converso con ella, sus ojos que nada temen observan mis dudas, me tiende su mano serena pues no se siente ajena ante tanta pena.

A ella le acaricio en la intimidad, le susurro mis complejos y esperando su respuesta me sonrojo.

Le desvelare secretos de amores y temores, llorare sobre tus horas muertas todas mis dudas resueltas en esta cita que es la nuestra.

Al oído te susurrare y abrazare, lejos de miradas airadas me regocijare en tu presencia amiga ausencia.

Te mostrare mi llanto por ese amor que en su día opto por viajar a rincones lejanos, en su equipaje mis lágrimas, como bagaje un alto peaje no exento de coraje.

Sigilosa e invisible solo ante mi te muestras visible, sin más cortejo que el amor que dejo, siento como por instantes de la multitud me alejo me veo contigo a lo lejos.

Te invito a mi mesa pues eres mi compañía en la sobremesa.

Protectora del incomprendido, este que un día perdió su sueño cumplido.

Soledad, injusto nombre para aquel que no tiene más compañía que tu visita, a ella me embarco surcando este mar de lamentos capitaneado por un corazón ya perezoso.

Deja que las indignadas olas arremetan contra mi piel, tal vez despierte de este triste viaje.

Deja paso a la tormenta con ella acaso alivie la afrenta por el dolor de verme participe en un mundo en el que hasta el amor se expone a su venta.

Relegado al camarote donde mi corazón yace guarnecido bajo una cortina de barrotes me sumerjo en el triste desconsuelo del que ya solo tiene la Soledad como consuelo.

Años a la deriva con tu sombra como amiga sin descubrir que eres mi gran enemiga.

 

PD: Dedicado a la gente que en un momento de su vida solo cree encontrar consuelo en la soledad. Justo es conocerla pero un grave error es abrazarla.

 

Como Decirle…

Como decirle al silencio que me molestan sus palabras.

Como insinuadle al mar que no llegue a la orilla.

Como decirle al Sol que no se esconda.

Como pretender a la Luna que no anochezca.

Como indicar al hambre que me llene.

Como ser amigo del dolor.

Como sugerir al frio que caliente.

Como reiterarle que se rinda al que nunca lucho.

Como decirle al pájaro que no vuele.

Como pedirle a la soledad que venga acompañada.

Como indicar a la tristeza que me sonría.

Como mencionar a la música que no suene.

Como esperar un final sin haber sentido el principio.

Como despedirme de la ausencia.

Como decirte

Te Quiero

                                 Si ya no te quiero.              

 

PD: A veces buscamos respuestas imposibles.

 

Antonio José Mascaró

 

 

 

 

 

Son Cladera

Son Cladera

Como hablar de él sin estar en el.

Cuna de sueños, amores e incluso temores.

Cantera de amigos, secretos guardados y a veces recordados, sombra de sueños robados.

Ese es nuestro Barrio, alcoba de obreros y morada de infancia pasada.

Son Cladera, con orgullo sorteas el paso del tiempo, ese que un día pasamos juntos.

Plazas de piedra y arena secuestradas por la sombra del asfalto, allí enterrados quedaron tantos momentos.

En cada calle invasión de detalles, estirpe de juegos, reflejo de miradas pausadas.

Allí en la plaza remábamos contra el tiempo, como objetivo crecer sin pensar que algún día soñaríamos con volver.

Barrio protegido y nunca aburrido.

Añoro tus verbenas donde no había lugar para la pena, toda canción al cobijo de tu noche nos alegraba y aunque siempre criticada ahora en la lejanía te agradezco los ratos que nos dabas.

Centro de colmados y bares, nada que envidiar a las más grandes ciudades.

Cierro los ojos y dejo vagar mi corazón, saborear las primeras cañas bajo el sonido de un futbolín.

Barrio engañado y camelado a golpe de caballo.

Cuantos jinetes caídos, familiares y amigos por siempre heridos por ese hermano perdido.

Odeón, nuestro emblema y corazón. No contento con una, dos películas nos ofrecías.

Cuantos me quieres vagaron entre butaca y butaca.

Cuantas lágrimas fundidas cerrando las heridas en la oscuridad como aliada.

Nido de amores sin más rejas que nuestros temores.

Cuanto te debo Son Cladera, siempre hui de ti sin saber que eras mi amiga verdadera.

Antonio José Mascaró “ el abuelo”.

PD: Habría tanto que poner pero bueno esto es lo que he dado de si. Si os gusta la lectura podéis entrar en mi blog personal, este es el enlace

 

 

 

 

 

¿Hasta donde vamos a dejar que nos humillen?

 

Dicen que los perros huelen el miedo en las personas, y esta debe ser la explicación para que los políticos y en especial los que gobiernan este país actualmente sean capaces de mofarse de nuestros lamentos.

Que difícil se hace vivir sabiendo que  se empeñan en condenarnos al sin vivir.

Gobierno paternal que  se empecina en anularnos el pensar, como si de dulces niños nos tratasen, se obstinan en mecernos bajo el manto de ignorancia impulsada con toda su arrogancia.

Entreviendo que los angelitos se despiertan, estos en sus puestos se alertan.

Viendo los niños alterados e incluso cabreados, en posesión de su sin razón presuponen que tal vez fueron mal criados, agasajados por tantos derechos no les han salido de provecho.

Como solución la prohibición, pues esperan que después de tanto lloro esto rendidos y vencidos caigan al igual que el roble rodeado por la sed y sin más luz que la desesperanza.

En la cuna de opresión nos atenazan.

Aferrados a los grilletes de ignorancia sueñan con que sigamos en nuestra dulce infancia.

Como almohada, la promesa de que esto no es pobreza.

Como música el cuento que no viene a cuento.

Y si me lo callo te miento.

 

PD: Bueno dedicada a los señores “políticos”, que siguen empeñados en despertarnos, cuidado no vaya a ser que estos niños tengan un mal despertar.

 

Antonio José Mascaró Pérez