Buscando al Payaso

 

 

 Buscando al payaso

A solas con la soledad me encuentro secuestrado por lo que la vida me ha negado. Bien es cierto que no había contrato acordado pero tanto fue lo caminado que duele darlo por terminado.

A veces me rebelo a la tristeza  finjo que no la siento y al rato ella sabe que le miento. Deambulo por los fríos callejones de mi corazón pisando mis huellas una y otra vez confiando que esto pase de una vez. Y así pasamos los días apoyándonos en las finas paredes de la ilusión.

Decido hacer inventario de la pena y mis sospechas se confirman en el corazón rebosan y sin duda su estancia no presume amistosa.

A un lado mi mente al otro la gente que al decir te aprecio no miente. Pero es que amigos ahora estoy ausente y por momentos desearía no estar presente. Tantas son las manos que me tienden y atienden que me avergüenzo por volver a caer.

Sé que todo es tiempo el problema es que cuando llego siempre es a destiempo y surge el contratiempo y yo jugando con mi vida al igual que un pasatiempo.

Dicen que es un duelo  y yo reniego pues la sonrisa anhelo. Saltare este presente y me instalare en el mañana de tal forma que esquivare este bodrio melodrama en el que se ha transformado  este triste corazón abandonado.

Y mañana saldría la calle dando patadas a los problemas, agarrare los miedos y a la cara les diré que de aquí no me iré. Y que si la vida me quita algo será por algo. Le entregare todo si hace falta pues teniendo el mañana nada me hace falta. Ya me encargare yo de encontrar lo que me falta.

Y cuanto más abajo uno se ve más aprende de lo que ve. Y si no te gusta lo que ves ponte del revés y veras que bien lo ves.

Yo decido pelear y seguir y por cojones sabré salir, y volveré a reír. Echo de menos ese payaso que fui, no sé en lugar que deje la sonrisa huyendo con tanta prisa tal vez esta regrese con la primera brisa.

Yo solo sé que las lágrimas se secan.

Las pesadillas terminan por aburrirse e irse.

La soledad y la ansiedad son simple necedad y no podrán con mi terquedad



Mi Agenda



MI AGENDA

Consulto mi agenda y en ella solo alcanzo a vislumbrar noches agolpadas de pena.

Tendré que reaccionar y hacer que tanta pena termine valiendo la pena

Son meses esquivos para la alegría con la cual bailaba durante el día y a la noche descansábamos mientras abrazados soñábamos.

Miro atrás con la esperanza de ver donde se apeo ese niño de sonrisa fácil que un tiempo atrás fui. Pero a mis espaldas todo me da la espalda. Soy pesimista pero lo tiño con tintes de inconformismo y si he de rendirme será cuando la guadaña venga a anunciarme que ya es la hora de irme.

La vida quiere pelea, yo sé que me llevare de ostias y aun así seguiré levantándome cada día.

Continuare soñando y pactando con el tiempo pues no necesito del doctor para saber que de esta solo se sale con tiempo.

PD: Aprovecho para hacer una observación

Esto lo he escrito mientras caminaba, sonreía, lloraba y soñaba.

Por eso tenemos que subirnos al tren de la vida y luchar con todas las fuerzas para desechar la tentación de apearnos.

 



La Madrugada



La Madrugada

Me siento junto a la madrugada la veo insegura y asustada.

Le tiendo mi mano, ella esta fría y su mirada herida.

Solo le aliento a que suspire y hable. Le animo a que nunca llore para dentro pues el curarse se hace más lento.

Alza la mirada, me encuentro ante un rostro partido y curtido con perfiles de miedo acompañados por su hermano el dolor.

En mis bolsillos ninguna medicina, mi única salida la sonrisa.

No se me da mal tengo que estar muy mal para hacerlo mal.

Solo te puedo ayudar si quieres hablar le comento.

Ella duda a penas un momento. Da un leve suspiro que se asemeja al último quejido del moribundo que ya cansado de recorrer tanto mundo opta por abandonar este mundo.

Me dice que ya no puede, que en su recorrido por el manto opaco de la noche solo se topa con nichos repletos de sueños, cementerios de ilusiones, jardines de desesperación, mares teñidos a golpe de sangre, parques con las sombras de aquellos adultos a los que la prisa no les dejo ser niños. Reuniones adornadas con serpentinas vacías de sentimiento, parejas condenadas a vivir entre rejas, enfermos sin más compañía que su dolor, mujeres que en la sombra de la luna lloran su dolor temiendo la llegada de su maltratador, y sobre todo dice haber perdido toda esperanza e ilusión.

Que puedo decirle ante tanta desesperación.

Pero si de algo sabe este aspirante a payaso es que detrás de cada lagrima esta la falta de un abrazo.

Y entonces le abrazo y le digo:

La noche tiene recipientes grandes y hermosos repletos de sueños, grandes llanuras rebosantes de ilusiones, jardines desbordados por olores y colores, mares azules y transparentes invitándonos a zambullirnos en su mundo cristalino, parques llenos de niños y padres jugando a ser niños, reuniones amparadas por el anfitrión de la amistad, parejas abrazadas durmiendo junto a sus sueños resguardados por las estrellas, enfermos descansando y sanando para al llegar tú madrugada poder levantarse, asearse y pasearse. Mujeres y hombres aguardando al que saben que con la madrugada vendrá su amor. Y sobre todo madrugada tienes que entender que sin tu llegada toda la vida se queda en nada. Pues el día jamás se levantaría de la cama y la noche acabaría cansada y hastiada. Viviríamos en el destiempo sin más compañía que sentirnos perdidos en el tiempo.

La Vida con sus luces y sombras



La Vida con sus luces y sombras

Cuando tengas ganas de llorar aprende a mecer y dormir las lágrimas.

Cuando no atesores ganas de luchar piensa en quien tanto lucho para que llegases hasta aquí.

Cuando el sueño te sea esquivo en las largas noches aprovecha y coge un libro, el te hará compañía sin duda y te acompañara a soñar y olvidar el llorar.

Cuando des todo por perdido piensa que lo más importante no lo has perdido.

Cuando el amor te sea esquivo aprende a dejarlo pasar de lo contrario mal lo vas a pasar. Y un día, el menos pensado por supuesto el acudirá sin buscarlo a tu puesto.

Cuando te surjan las dudas no lo dudes y duda, no tengas miedo a que te embargue. Huir de ella sería de cobarde y desde luego lo harías en balde.

Y así es la vida con sus luces y sus sombras.

En ocasiones te seduce y asombra.

Y en otras te reduce y  ofrece malasombra.