La Sonrisa

 

 

 



Una Sonrisa

Hay días que al levantarte las mismas cosas del día anterior las ves o más fáciles o mucho mas difíciles.

Lejos de asustarme me dispongo a salir y armado de imprudencia ansioso salto a pasear en este mundo de macedonia donde los sabores forman torbellinos de emociones. Tan pronto sonríes dichoso como al instante la vida te cambia de canal y te sumerges en el sollozo de lo banal.

Ahora disfruto de las emociones si encuentro tres motivos para sucumbir rebusco hasta que tropiezo en este maremágnum del despiste con  una que me saque una sonrisa, y  me aferro a ella.

Día a día cumplo con mi tabla de ejercicios y con el tiempo saboreo los beneficios.  Me considero inquieto aunque ante tanta cosas permanezca quieto mi corazón una y otra vez se rebela y lucha como esa diminuta vela a la cual ya apenas le queda mecha.

PD: Siempre hay una sonrisa donde aferrarte la cual haga que dejes de tanto quejarte.



La Azotea

 

 

 

 

 

La Azotea

Desde la azotea se vislumbra más claro todo lo que nos azota. Miedos, engaños, traiciones, y espuertas de falsedad.

Sé que tengo que bajar pero hoy que estoy arriba me propongo respirar y disfrutar. Cansado de criticar buscaré cualidades que halagar y de no encontrarlas sencillamente lo dejare estar.

Desde aquí veo los abrazos interpretados a la perfección para inspirar alguna emoción, sonreímos y aplaudimos a tan digna interpretación.

Nos creemos libres y superiores cuando sencillamente somos moldes de lo establecido, cascara de prejuicios  y corazones que se mueven a los compas de las condiciones.

En el baile de la vida todos salen a la pista con el miedo de errar el paso por si quizás no estuviese bien visto dar ese paso. Y yo desde aquí me pregunto ¿Qué pasa si uno cambia el paso?, pues nada sencillamente nada.

Admiro a la gente que cuida a un amigo sin tener en cuenta si al llegar el invierno este tendrá para mí un buen abrigo.

Admiro al que dice adiós ya no te quiero por encima del que sin quererte teme perderte y de la vida hace derroche.

Yo pasaré aquí la noche, no tengo prisa la puerta está abierta si quieres subir solo debes dejar el miedo en la trastienda del salón, si exacto muy lejos de tu corazón.

 



Cumplir años

 

 

 

 

 

Verte es como cumplir años.
Sabes que ese día nada te va a hacer daño.
De regalo tu sonrisa.
De tarta el sabor de tus labios.
Y las velas el brillo de tus ojos.

Aprendí



Aprendí
Aprendí que callar puede herir y hablar llegar a matar.
Aprendí que a veces sufrir consiste en no saber hacia donde ir.
Aprendí que amar no está mal pero corres el riesgo de que te salga mal.
Aprendí que el tiempo no se mueve permanece impasible ante nuestras idas y venidas. Creemos que pasa y sencillamente se dedica a vernos pasar....
Aprendí que una caricia vale más que cien palabras engañadas.
Aprendí que si el mañana era contigo el paraíso debía ser pasado mañana.

Pero ante todo aprendí a conocerte, valorarte y quererte.

La bienvenida de la vergüenza

La bienvenida de la vergüenza

Paradojas de la vida que eficiencia, soltura, rapidez y generosidad mostraron “nuestros” gobernantes ante la caída de algunos grandes bancos y poca vergüenza demuestra ante el genocidio del pueblo sirio así como en otros países.

El mundo se mueve por intereses sean personales o bancarios y tanta pobreza y miseria puede que no interese. De nada sirve echar mano de la historia por lo que se ve. Se aprende a vivir sin mirar donde habría que mirar y con el paso de los años dejamos de ruborizarnos y de quejarnos.

Personas que en el lugar donde nacieron sus antepasados y forjaron su futuro han visto en poco tiempo como una guerra que a buen seguro ni les va ni les viene, como mucho les ha arrebatado todos sus bienes, les empuja a tomar la decisión de emigrar en busca sencillamente de la oportunidad de volver a ver amanecer o por lo menos que los niños que llevan a cuestas lleguen a ver un mañana sin bombas, mutilaciones, violaciones y hambre mucha hambre.

Les hablaron de un Continente civilizado pero no les dijeron que era un coto privado.

Hubo un tiempo en que el mundo consintió el paso de trenes repletos de judíos en dirección a la muerte, hoy setenta años después siendo más visibles pues van a pie consentimos que el único horizonte que tengan estos seres sea dar la vuelta regresar y esperar esa bala que les ayude a descansar.

Soy un simple ciudadano con apenas los estudios básicos, pero hay cosas que no se aprenden ni en las mejores universidades del mundo. Siento vergüenza y por supuesto no me siento para nada representado por este cortejo de sanguijuelas que todos a una van y prueban a ver si nos la cuelan.

Si existe justicia divina algún día será a otros a los que se les prohibirá el paso.



 

Reflexiones de un cuerdo

Reflexiones de un cuerdo.

Sentirse en lo cierto es tan incierto como estar en lo cierto. Hay días en los cuales se tiñe la desilusión de ilusión y te dejas llevar aun sabiendo que jamás vas a llegar.

Todo resulta de duro en proporción a los anhelos y se te hace bien difícil soñar a sabiendas que la lógica te los ha de robar.

Bailando al compás del reloj te haces pareja de baile de lo mejor y de lo peor y de fondo la vida.

Da igual lo que se pierda o incluso lo que no llegue pues entre el vaivén de este tren siempre nos quedan pequeñas cosas las cuales se forjan fieles servidoras y nos dan ese empujón cada mañana para al final terminar llegando a mañana.

Sería de tontos conformarnos y llorar, yo prefiero sonreír y esperar por todo lo que sin duda está por llegar.

PD: Pequeñas reflexiones de un loco a falta de ganas para hacer flexiones.

 



Dos Palabras

 

 



DOS PALABRAS
Me quedo a las puertas de lo que no tengo y esperando lo que nunca se planteó partir admito el precio que me ha de herir.
Si todo fuese tan fácil como difícil terminaríamos lamentándonos   por ser tan dócil.
Tan cerca se quiere estar que se vulnera la línea del malestar, sin querer admitir que la palabra forzada es sinónimo de mentir.
Y así es este enjambre de sentimientos donde un te quiero puede llegar a ser tan dulce como su miel o convertirse en picaduras a flor de piel.
Aveces la mejor forma de ir hacia delante es dar cuatro pasos hacia atrás aunque sufras a cada paso que das.
Si la vida estuviese escrita a lápiz me haría con una goma y borraría más de un mal día con sus puntos y comas.
PD: La mejor forma de hacer escuchar un te quiero es dejar de decirlo. Hay se encuentra el valor de esas dos palabras.